Guardo silencio bajo el oscuro manto
Guiado solo por la luz de tu iris
Te busco bajo las sabanas revueltas
Bajo el firmamento en que resuenan tus suspiros
Te busco porque te he perdido en el alba
Te sumerges siempre en la aurora cuando places
En ella flotas entre violetas y verdes
Y yo te veo partir sin saber nunca hasta cuando
Tus cabellos se ondulan rebeldes
y por ellos se deslizan las estrellas a tus manos
Tu las guías elegante sobre las blancas y negras
Y tu existencia de pronto se vuelve poesía.
Pero dime cómo hago yo que te añoro
Cómo naufragar entre tus labios que me inundan
Cómo vagar sobre la piel en la que mis ojos deambulan
Cómo acercarme a vos para decirte que te quiero
F. Briceño
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