Comunicar desde el amor, es lo que para mí implica querer ser comprendidos, atendiendo no solo lo que necesitamos hacer comprender, también reconociendo lo que la otra persona necesita. Hay que abrazar siempre el lenguaje propio, pero este no siempre es efectivo para conectar con otras personas, es allí donde la empatía nos permite aprender sobre otras formas de lenguaje, y nos brinda la posibilidad de buscar en nuestro interior distintas formas de decir lo que sentimos, sin renunciar a lo que somos, estaríamos allí creando nuevas formas propias de lenguaje, no renunciando a él.
Cuidar el lenguaje propio no implica repetir una y otra vez lo que queremos de la misma forma, sino ser capaces de conocer todas las lenguas que habitan adentro, y que nos permiten conectar con cada persona, casi de forma exclusiva. Por esto, es desde el amor, porque abraza la dimensión del ser de alguien más.
Esta forma de flexibilidad en nuestro lenguaje es de hecho una forma de cuidarlo, porque una lengua muere cuando ya no hay hablantes que la usen, y quizás, solo quizás, si nos arraigamos a una única forma de comunicar, y entonces lo que decimos es solo comprendido por nosotros, al menos por un breve instante, estaremos acercando el lenguaje propio, hacia el abismo en donde mueren las lenguas.
F. Briceño
No hay comentarios.:
Publicar un comentario